García-Escudero declaró a Servimedia que la "terrible catástrofe" frente a las costas de Galicia ha enerado posteriormente una serie de "trastornos" en la sociedad y en los distintos partidos políticos.

"Hay una especie de descontrol, de desconcierto y de gran trastorno que ha llegado a todos los niveles. También lo hay en el aspecto político por el seguimiento de todo lo que ha venido ocurriendo; lo estamos viendo en el PSOE de Galicia, en el BNG y también en el propio Partido Popular", dijo.

A pesar de esas tensiones internas, calificó de "buena" la reacción del Gobierno central y de la Xunta que, según recordó, permitió que algunos de los damnificados cobraran las primeras ayudas cuando todavía no se había cumplido un mes del accidente.

El dirigente popular definió como "rápida" y "coordinada" la actuación de ambas administraciones, a pesar de los "errores" que pudieron cometer en un primer momento y que han sido reconocidos por el jefe del Ejecutivo, José María Aznar.

SUCESION DE FRAGA

García-Escudero restó importancia a los cambios que pueden producirse en próximas fechas dentrodel Gobierno de la Xunta, pues los vinculó a que dos de los consejeros de Fraga, Corina Porro y Manuela López Besteiro, serán candidatas por el PP a las alcaldías de Vigo y de Lugo, respectivamente.

"Es verdad que en cuanto un gobierno anuncia que va a haber cambios, inmediatamente se habla de crisis. Es decir, no se trata simplemente de un reajuste o de unas sustituciones y se habla de ampliar esos cambios", dijo.

Aunque se habla de que entre los cambios podría estar incluido José Cuiña, consideado el posible sucesor de Manuel Fraga, el coordinador de Organización sentenció que "ni en el seno del PP de Galicia ni en el PP nacional" se ha hablado nunca de Cuiña como sustituto en un futuro del presidente de la Xunta.