"Por eso estamos articulando medidas para que los vertidos voluntarios y las limpiezas de fondos o bodegas sean delito y que se tipifiquen, de manera que se pueda perseguir enalmente a cualquiera que tenga responsabilidad en ese tipo de vertidos", declaró a la Cadena Cope.

De Palacio se mostró convencida de que es necesario luchar contra los países "que dan su bandera de manera irresponsable y que permiten que haya auténticas bombas ecológicas circulando por los mares del mundo".

La vicepresidenta de la Comisión dijo que una de sus frustraciones es cuando ocurrió el accidente del "Mar Egeo", "Europa no hiciera lo que hicieron los Estados Unidos, que fue tomar una seie de medidas radicales para reforzar su seguridad y protegerse".

Después, cuando en diciembre del 99 nos encontramos con el caso "Erika", "en marzo teníamos ya las propuestas en la mesa del Consejo de Ministros y en el Parlamento Europeo. En julio de 2002, lo teníamos casi todo aprobado, pero no entró en vigor hasta junio de 2003".

"Mi gran frustración es que esas medidas que habíamos adoptado llegaron tarde. Si los estados de la Unión hubieran aprobado el calendario de medidas, el desastre del Prestige' no se hubiera producido".