Según informó hoy el Ministerio de Agricultura y Pesca, en una reunión mantenida ayer con la secretaria general de Pesca Marítima, Carmen Fraga, y con representantes de las cofradías de pescadores del Cantábrico, los científicos manifestaron que, en el hipotético caso de que los vertidos hayan afectado a la reproducción de la anchoa, sus efectos no serían detectables asta dentro de uno o dos años.

La anchoa es una especie que varía de un año a otro, ya que cada año se pescan los individuos nacidos el año anterior. Según los científicos, puede ser que la anchoa nacida el año pasado fuese escasa en relación con años anteriores.

En consecuencia, los expertos del Instituto de Oceanografía concluyen que, con los datos actuales, no se puede establecer una relación causal entre el vertido del "Prestige" y la escasez de anchoa.

En el caso de la caballa, el miniserio asegura que los estudios señalan que su población se encuentra en los niveles habituales, aunque es posible que este año la migración se haya producido antes, por lo que habría pasado frente a las costas del Cantábrico cuando la pesquería de cerco aún estaba cerrada.