En un comunicado de prensa, los ecologistas consideraron que la composición "tóxica y el elevado contenido de azufre del fuel" supera entre "2 y 3 veces el máximo permitido por la Unión Europea".

"Debido este alto contenido en azufre", indicó Greenpeace, "la combustión de este fuel generaría importantes emisiones de óxidos de azufre y gases causantes de la lluvia ácida".

Por ello, la asociación ecologista consideró que "lo más coherente, desde el punto de vista ecológico, pasa por depositarel fuel en un vertedero controlado hasta que se haya desarrollado un sistema de tratamiento para su gestión que no provoque impacto ambiental alguno".

El responsable de la campaña de Energía de Greenpeace, Carlos Bravo, calificó de "inadmisible" que, "por querer deshacerse del chapapote de forma precipitada, la Xunta, tras el desastre provocado por la marea negra, se disponga ahora a provocar un nuevo impacto ambiental quemando el fuel del 'Prestige'".