La ministra de Asuntos Exteriores, Ana Palacio, aseguró hoy que un grupo de expertos en este ámbito e su departamento trabaja en la formulación de estas medidas, que serán presentadas a lo largo de este año en diferentes foros.

La responsable de la política exterior afirmó que después del vertido del "Prestige", "ha quedado patente que hay que promover un cambio del Derecho Marítimo que deje de lado la vieja idea de la libertad de mares del siglo XVII. "Hoy, hay otros intereses que hay que proteger, como los valores ecológicos", señaló.

En su opinión, el vertido frente a las costas gallegas no a dañado la imagen de España en el extranjero: "Es difícil manchar la imagen exterior de un país por un accidente. Eso se ha intentado hacer de fronteras para adentro, pero no ha funcionado", afirmó en alusión al PSOE. Según Palacio, lo que sí ha llegado fuera ha sido precisamente la utilización que ha hecho de este caso el principal partido de la oposición para atacar al Ejecutivo.

La ministra recordó que en el suceso del petrolero "Erika", el Gobierno francés obró como el español y mandó alejar el brco. "La reacción de la oposición fue totalmente distinta: comprender que era momento de cerrar filas".

Palacio aseguró que el Gobierno está en estrecho contacto con las autoridades parisinas para combatir de forma coordinada la amenaza de la mancha del "Prestige" frente a las costas galas.

La jefa de la diplomacia española hizo estas declaraciones durante una rueda de prensa en la que realizó un balance de la gestión de su departamento en 2002 y explicó los principales objetivos para el nuevo añ.