En el tenderete, motado en la Plaza de Neptuno junto a la Carrera de San Jerónimo, se vendían productos con el lema de "Nunca mais" y otras con el mensaje "burla negra".

Los miembros de "Nunca Mais" no eran los únicos que aprovechaban la manifestación para hacer algún negocio, ya que a lo largo de la misma se podían observar varios puestos dedicados a la venta de todo tipo de frutos secos, e incluso uno con bocadillos de chorizo, que entretenían la fría mañana en Madrid para los manifestantes.