Según fuentes cercanas al ministro, Mayor Oreja considera que "hablar no es negociar", por lo que acepta el diálogo pero no la negociación sobre la política penitenciaria y, especialmente el acercamiento de presos de ETA a Euskadi, que, en su opinión, son competencia exclusiva del Gobierno central.

En declaraciones a Servimedia, Larreina coincidió con Mayr Oreja en que la política penitenciaria es competencia del Gobierno central, pero señaló que el acercamiento de los presos de ETA a Euskadi ha de hacerse con el asesoramiento de las instituciones vascas, puesto que es un tema que afecta al proceso de pacificación en Euskadi y es un plan que ha de llevarse a cabo en tierra vasca, donde existen una serie de circunstancias que no pueden ser ignoradas y que conocen perfectamente los partidos políticos con los que el ministro no quiere negociar.

En este sntido, señaló que la política penitenciaria no puede hacerse de espaldas a la opinión manifestada legítimamente por las instituciones vascas, elegidas democráticamente por los ciudadanos de Euskadi. Larreina aseguró que el rechazo de Mayor Oreja a pactar la política penitenciaria puede "obstaculizar más" el proceso de pacificación en Euskadi.