Según se informa en el número de marzo de la Fundación Víctimas del Terrorismo, los reclusos etarras y los islamistas están recluidos en el módulo 4 de la cárcel madrileña. Este módulo tiene capacidad para 72 internos de un total de 1.500 presos que hay actualmente en este centro penitenciario.

La revista aporta también los nombres de los etarras y los islamistas que coincidieron el pasado 22 de marzo en el patio de la prisión de Valdemoro.

En concreto, por la mañana compartieron patio los siguientes presos: Eneko Galarraga, que fue colaborador de Txeroki; Sendoa Jurado, acusado de colaboración con ETA y actos de "kale borroka"; Abdula Khayata, miembro de la célula de los atentados del 11-S; Edinne Berkoun, miembro del denominado Grupo Salafista Predicación y Combate (Al Qaeda en el Magreb); y Karin Abdesala, del Ejército del Mesías, que reivindica para los musulmanes Ceuta y Melilla.

Asimismo, en el turno de tarde de la prisión de Valdemoro coincidieron en el patio, entre otros, los siguientes reclusos: Asier Larrinaga, etarra relacionado con el atentado de la T4 en Barajas; Arkaitz Argote, colaborador del comando Donosti de ETA; Abdelkrim Chaib, detenido en la "Operación Duna" contra los islamistas; y Abderrayat Larbi.

La revista de la Fundación Víctimas del Terrorismo añade que "si existe un propicio lugar para generar relaciones sociales que fecunden en cooperación organizacional entre el terrorismo y el crimen organizado internacional ese es la prisión".

Según esta publicación, "la posibilidad de que terroristas establezcan vínculos con delincuentes internacionales es extraordinariamente interesante para ambos entornos".