EL PRESO DE ETA GUILLERMO ARBELOA PIDE A LOS DIRIGENTES DE HB QUE DEJEN DE CALLAR ANTE LOS ASESINATOS TERRORISTAS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
El ex-parlamentario de Herri Batasuna en Navara Guillermo Arbeloa, que en la actualidad cumple una condena de 20 años de prisión por perteneciabanda armada, ha escrito una carta, a la que ha tenido acceso la Cadena SER, en la que pide a los dirigentes de HB que dejen de ser "de una vez sujetos pasivos y silentes" ante los asesinatos que comete ETA.
En su carta, que titula "A la espera de un cambio", Guillermo Arbeloa afirma que "el atentado contra Gregorio Ordoñez ha sido esa gota que no únicamente ha colmado el vaso de la paciencia, sino que el impacto ha quebrado demasiadas cosas, hasta dejar entrever con gran nitidez una tan inquietante omo peligrosa actitud con la que no es posible estar de acuerdo".
El preso de ETA afirma que, aunque Gregorio Ordoñez era una persona de "actitudes viscerales contra la izquierda abertazle, un provocador nato contra todo lo que oliese a nacionalismo vasco y un ariete del nacionalismo español contra el deseo de independencia", por encima de todo era un ciudadano vasco, representante además de una parte importante de esa ciudadanía que no piensa como los nacionalistas, "y eso jamás puede ser un crimen sncionable, y menos con la muerte".
Arbeloa argumenta que, si se justifica el asesinato de Ordoñez, "mutatis mutandis, aun sin quererlo, sería justificar las muertes de Tomás, de Santi Brouard o de Josu Muguruza", dirigentes de HB asesinados años atrás por grupos anti-ETA.
A continuación, afirma que ha llegado el momento de decir a los dirigentes de HB "que ya basta", "que deben demostrar su autonomía censurando aquello que la militancia no comprende ni comparte".
"Continuar así no es posible, añade, "a menos que se guste del victimismo numantinista, y se pretenda la desaparición por consunción o quedarse sólos; eso sí, todos muy puristas, pero sólos, cada vez con menor militancia, con un mayor número de ex-simpatizantes, y con un proyecto político debilitándose a causa de tal sangría humana, y desgarrándonos el alma a muchos de cuantos una vez apostamos y nos comprometimos con él y por él".
Arbeloa termina su carta afirmando que le parece gravísimo que no haya nadie lo suficientemente hoesto en las organizaciones del entorno radical como para dimitir después de tantos "errores, horrores, tragedias y estrategias equivocadas, de ese no saber parar y lo que es más importante de no saber hacerlo a tiempo".
(SERVIMEDIA)
10 Feb 1995
C