Así, mientras el 77,5 por iento de los aficionados son partidarios de que los socios integrados en grupos o peñas "ultras" sean expulsados sin contemplaciones del club, los presidentes no acaban de tomar esta decisión, a pesar de que el problema viene de años atrás.

"Ultras Sur", "Boixos Nois", "Frente Atlético", "Herri Norte", "Brigadas Blanquiazules", "Ultravioleta", "Indar Gorri", "Komando Castilla" o "Supporter Sur" son algunos de estos grupos, aunque existen grandes diferencias entre unos y otros sobre la actitud que adopan en los campos de fútbol y al término de los encuentros. Especialmente lamentables son las actuaciones de algunos miembros de los "Ultras Sur" del Real Madrid, los "Boixos Nois" del Barça o el "Frente Atlético" del Atlético de Madrid.

La encuesta realizada por la empresa Sigma Dos por encargo de la Real Federación de Fútbol revela también que el 72,5 por ciento de los seguidores de equipos de fútbol impedirían la entrada en los estadios a los seguidores violentos fichados, algo que contrasta tambiéncon la actitud de las directivas de los clubes, que no lo hacen, aunque algunos de estos "ultras" están más que fichados.

Además, el 61,2 por ciento de las personas entrevistadas por Sigma Dos, todas ellas aficionadas al fútbol en directo, son partidarias de que los violentos, si entran en los campos, sean emplazados en zonas concretas del estadio, bajo un fuerte control de seguridad.

El 88 por ciento de los encuestados considera que la violencia en el deporte es un problema importante y el 83 po ciento está a favor de imponer penas más duras a quienes la propugnan y la ejercen.

Pero los aficionados "pacíficos" no sólo piden mano dura con los "ultras", ya que el 83,2 por ciento también son partidarios de endurecer las sanciones federativas a los jugadores que empleen la violencia en el terreno de juego.

Los socios de los clubes españoles consideran que existen varias causas para explicar los brotes de violencia en las gradas: el 65,6 por ciento culpa a los árbitros, el 62,1 a los jugadors, el 56,4 a los propios aficionados, el 41 a los periodistas, el 39,5 a la RFEF, el 36,7 a los presidentes de los clubes y el 28,7 por ciento a los entrenadores.

AMBIGÜEDAD PRESIDENCIAL

Sin embargo, pese a repudiar teóricamente la actitud de esas peñas violentas, algunos presidentes de clubes de fútbol españoles no acaban de adoptar medidas concretas para acabar con su presencia en las gradas y cortar de raíz el problema.

Mientras el presidente del Fútbol Club Barcelona, José Luis Núñez, negab el pasado 26 de septiembre conocer la existencia de los "Boixos Nois" ante el titular del Juzgado de Instrucción número 13 de Barcelona, el del Real Madrid, Ramón Mendoza, elogiaba el 9 de octubre a los "Ultras Sur" por su "moderación". Por su parte, el presidente del Atlético de Madrid, Jesús Gil, incluso financia al "Frente Atlético".

Sin embargo, son más que conocidas las actividades, en ocasiones vandálicas, de ambos grupos, hasta el punto de que varios "boixos nois" están procesados por homicidi.

El caso es que tanto los miembros de esos grupos como los de otras peñas conflictivas continúan entrando domingo tras domingo en los estadios y aunque no siempre causan problemas no son infrecuentes las reyertas.

Por su parte, los árbitros ya han amenazado con un plante si no se adoptan medidas más eficaces para terminar con las agresiones de que son objeto, tras la paliza que hace dos semanas recibió el colegiado que arbitraba un partido en Lepe (Huelva) entre el equipo local y el de San Juan e Aznalfarache, correspondiente a la Tercera División.

El pasado día 13, la Audiencia Provincial de Granada condenó a 16 años de cárcel al ex policía Antonio Jiménez, por matar de un disparo a un árbitro que presenciaba el partido Motril B-Calahonda y disparar contra uno de los jugadores que intervenían en el encuentro, el 18 de agosto de 1990.