El último capítulo de las disensiones en el seno de la formación regionalista es la petición formulada ante la dirección del partido por el presidente del Gobierno foral, Juan Cruz Alli, de que el alcalde de Pamplona, Alfredo Jaime, dimitiera de su cargo. Alli basó su petición en los rumores y comentarios sobre continuas irregularidades en la gestión urbanística del consistorio pamplonés.

El tercer hombre en discordia es el vicepresidente de UPN y del Gobierno, MiguelSanz, quien también mantiene una pugna con Alli desde hace varios meses, después de que, durante años, fuera "la mano derecha" del presidente foral.

El nombramiento por parte de Alli de un segundo vicepresidente del Ejecutivo navarro y sus imputaciones contra Jaime han llevado a Sanz a manifestar que dimitirá en el momento que tenga claro que "no puedo seguir manteniendo la lealtad al presidente del Gobierno".

Después de esta nueva "marejada" política, Jesús Aizpún declaraba a varios medios de counicación que "son frecuentes las sospresas que me da el presidente (Alli)", en referencia a las imputaciones que hizo ante el seno de su partido contra Jaime. "Hubiera preferido que me informara previamente de los que iba a decir para que yo investigara antes de que salga a la opinión pública", añadió Aizpún.

El presidente de la formación mayoritaria en Navarra indicó, además, que las discrepancias en UPN, "no benefician al partido" y que hará "lo que esté en mi mano para solucionarlas".

Por otr lado, mientras los grupos municipales de EA e IU del Ayuntamiento pamplonés han manifestado su interés en que se constituya una comisión de investigación que estudie las presuntas irregularidades cometidas por el alcalde, HB ha anunciado que acudirá a la Fiscalía que investigue.