Este compromiso fue adquirido hoy por el presidente de la Confederación Española de Talleres de Automóviles (CETRAA), Carmelo Olmo, tras firmar un acuerdo con el presidente de la Agrupación de las Compañías Aseguradoras del Automóvil, José Cercós, para intentar zanjar los conflictos que enfrentan a ambos sctores.

En virtud del acuerdo, Unespa y CETRAA se comprometen también a recomendar a sus entidades el respecto del precio hora establecido legalmente en cada taller, así como a colaborar en la erradicación de los talleres "pirata".

Además, Unespa garantiza a la patronal de talleres que abonará las reparaciones de sus asegurados en un plazo máximo de un mes y CETRAA se aviene a colaborar en la supresión del fraude en los siniestros del automóvil.

Ese fraude equivale al 10 por ciento de los daos materiales a los que deben hacer frente las aseguradoras, según afirmó Cercós, lo que, según sus estimaciones, supone "varios miles de millones de pesetas cada año".

TALLERES "PIRATA"

Por lo que se refiere a los talleres "pirata", Carmelo Olmo estimó que representan entre el 10 y el 12 por ciento de los 50.800 establecimientos existentes en el sector y responsabilizó a las administraciones autonómicas de que sigan abiertos y funcionando.

Según Olmo, estos talleres, que carecen del permiso delos responsables de Industria de cada autonomía, permanecen abiertos por la desidia de las autoridades regionales, "que no vigilan ni se preocupan de que existan".

Por otra parte, José Cercós aseguró que las aseguradoras no han visto reducidas las indemnizaciones que pagan por daños corporales, como consecuencia de la promulgación este año de una orden ministerial que fija unos precios de referencia para que las compañías y sus clientes puedan llegar a acuerdos extrajudiciales.

Cercós aseguró quela orden ha dado lugar a una igualación "por arriba" de las cuantías pagadas, aunque expresó su confianza en que se cumplan las previsiones de los expertos y la tabla de indemnizaciones redunde en una moderación de las indemnizaciones a partir de 1993.

Reconoció, sin embargo, que cada vez son más las personas que no perciben las indemnizaciones fijadas por sentencia judicial, como consecuencia del incremento en el número de automovilistas que conducen sin seguro.

Cercós se quejó también de que la inspecciones realizadas a los vehículos muestran que el 40 por ciento circula habitualmente sin una correcta puesta a punto, generalmente en los faros y los neumáticos, que tardan demasiado tiempo en cambiarse.

Recordó que las pérdidas de las aseguradoras del autómovil ascendieron a 150.000 millones de pesetas el año pasado, y subrayó la urgencia de adoptar medidas para frenar el índice de siniestralidad existente en España, muy superior a la media europea.