EL PRESIDENTE DEL SUPREMO DICE QUE LA INMIGRACIÓN REQUIERE EL "MÁXIMO ACUERDO" ENTRE LOS PARTIDOS
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El presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial, Francisco José Hernando, recordó hoy, en el discurso pronunciado con motivo del acto de apertura del año judicial, que hace cinco años ya advirtió "del formidable impacto que el fenómeno migratorio iba a tener sobre nuestra sociedad".
"Alertaba sobre las discusiones de todo orden que se iban a producir y sobre la necesidad de alcanzar el máximo acuerdo en las decisiones que pudieran llegarse a adoptar tanto dentro de los principales grupos políticos de nuestro país como en el seno de la Unión Europea", dijo.
Señaló que el tiempo le ha dado la razón cuando dijo que el problema de la inmigración iba a ir a más, "como así ha ocurrido", hasta el punto de convertirse en una preocupación que lleva a pensar que debe ser una de las políticas comunes en el seno de la UE.
ETICA JUDICIAL
En su discurso, que pronunció en presencia del Rey, del fiscal general del Estado, Cándido Conde-Pumpido, y del ministro de Justicia, Juan Fernando López Aguilar, Hernando habló de la ética judicial, que debe inspirar la conducta de los jueces.
En este sentido, resaltó la importancia de abrir un debate por su importante trascendencia práctica, refiriéndose específicamente, como ejemplos, a la independencia judicial y la función del juez. Hernando se refirió a "los casos en los que el juez pueda estar en el brete de tener que aplicar una norma positiva eventualmente disconforme a la moral". En su opinión, "el primer deber ético del juez será sujetarse férreamente a la ley".
Asimismo, el presidente del Tribunal Supremo y del Consejo General del Poder Judicial destacó las virtudes que, a su juicio, deben inspirar a los jueces en su trabajo: prudencia, justicia, fortaleza y templanza.
Estas virtudes, señaló, deben estar condicionadas y sujetas al imperio de la ley, como obliga la Constitución, porque los ciudadanos así lo han establecido y porque el propio juez así lo juró al ingresar en la carrera.
Para Hernando, sólo con una "intensa fortaleza" puede el juez "resistir la presión del entorno y tener la suplementaria entereza de administrar recta e imparcial justicia y de garantizar los derechos fundamentales de todos, incluso de los que le agraden".
(SERVIMEDIA)
18 Sep 2006
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