Manuel Fernández manifestó que "el vicesecretario general es un valor del partido y creo que va a jugar un papel importante en el próximo Congreso Federal".

El presidente de los socialistas sevillanos afirmó que "hay que ser muy respetuosos con los compañeros fuera el partido, aunque dentro tenemos la más amplia libertad de expresión, incluso en un ámbito mucho más bronco".

Fernández expresó su "afecto hacia Alfonso Guerra, con el que comparto la gran mayoría de sus posiciones políticas, al igual que muchos otros militantes".

Manuel Fernádez, que es también vicepresidente del Parlamento andaluz, aseguró que "la renovación en el partido es ineludible y rechazó las etiquetas que no valen para nada", en alusión a los términos "renovadores" y "guerristas".

"Yo soy renovador", dijo, "desde hace 19 años, cuando sacamos una revista que precisamente se llamaba "Renovación", y no como otros que lo son ahora y no lo eran ayer".

Sobre la renovación, indicó que "debe consistir en un debate político sobre ideas y proyectos y, si eso conlleva una renovación de personas, pues bienvenida sea".

Manuel Fernández, que fue elegido presidente del PSOE en el pasado Congreso provincial, tras llegar a un pacto con la candidatura de Carmen Hermosín, promovida por Felip González, confesó que le molestaría "que siguieran existiendo corrientes postcongresuales".

A su juicio, "en un período precongresual, todos los debates y reuniones son legítimas, pero después no, salvo que estemos hablando de corrientes o tendencias".

El presidente de los socialistas sevillanos aseguró que "los componentes de la candidatura encabezada por Emilio Carrillo y que no consiguió mayoría en el pasado Congreso provincial tendrá que integrarse y trabajar con nostros".