Svenson dice que "existe una amplía mayoría de europeos que viven en el territorio español y no quieren pedir la residencia". En este sentido, asegura que "solo los que necesitan montar un negocio solicitan la residencia".

Afirma además que esto no es ningún problema ara permanecer en España ya que "a la estancia de tres meses, se marchan unos tres días y regresan de inmediato por otro periodo de 90 días".

Este colectivo no es un peligro para los españoles, ya que según Per Svenson, "la mayoría trabajan por cuenta propia o son empleados de empresas extranjeras". En el mismo sentido, los jubilados siguen predominando en el grupo.

La cantidad que ofrece Per Svenson, surgen del millón de propiedades de extranjeros que reciben habitualmente en la península, "comoen cada vivienda habita una media de tres miembros y estos salen y entran al país tres veces al año, son nueve millones de entrada que no corresponden al turismo".