Carballeda mostró su preocupación por el crecimiento de la Lotería del Estado, especialmente Euromillones, que afecta al resto del juego.

Además, expresó su preocupación por el incremento del juego ilegal. En este sentido, el presidente de la ONCE destacó que el aumento del juego ilegal y el efecto de Euromillones han provocado una caída del 15 por ciento en la venta del cupón en los cuatro primeros meses del año.

Miguel Carballeda reclamó del Gobierno central su compromiso de reducir el juego ilegal que utiliza boletos parecidos al cupón de la ONCE, emplea el mismo sorteo y es vendido por personas sin discapacidad.

Por último, el presidente de la ONCE reiteró la necesidad de que el Gobierno central cumpla el acuerdo firmado en 2004 para poder ser competitivos y que la ONCE siga ejerciendo su labor social como organización que es un ejemplo único en el mundo, y solicitó que la ONCE pueda vender un sorteo extraordinario en Navidad.