Echeverría, que asistió a la reunión que mantuvieron hoy la dirección y los trabajadores, aseguró que el mantenimiento de la compañía sólo es posible mediante la segregación de las cinco sociedades, el aumento de la productividad y la mejora de la calidad, según los sindicatos.

Asimismo, garantizó a los sindicatos que no se cerrará ningn centro de producción de Nissan en España y que la fábrica de Avila se transformará en un centro independiente participado al 100% por Nissan Motor Ibérica.

La compañía tiene unas pérdidas acumuladas de unos 55.000 millones de pesetas correspondientes a los años 1992 y 1993. Su propuesta es recortar la plantilla prejubilando a 740 empleados e incentivando 240 bajas.