EL PRESIDENTE NAVARRO DEFIENDE UNA SEGUNDA TRANSICION DEMOCRATICA BASADA EN LA ETICA POLITICA
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El presidente del Gobierno de Navarra, Juan Cruz Alli, afirmó oy en Madrid que es preciso que los ciudadanos recuperen la confianza en el Estado y las Administraciones Públicas, por lo que se hace necesaria "una segunda transición para dar una nueva proyección a la democracia, basada en la ética y la responsabilidad".
Juan Cruz Alli, que pronunció una conferencia sobre "España 93: reflexión sobre y desde Navarra" en el Club Siglo XXI de Madrid, calificó como "preocupantes" los últimos mensajes lanzados por el presidente español, Felipe González, invocando "un ireal riesgo para la unidad española" y aseguró que son exponentes de la configuración de un nuevo nacionalismo centrípeto, que puede producir "actitudes de rechazo y nuevas tensiones centrífugas".
El presidente navarro, tras realizar un breve repaso histórico de la comunidad foral y su sistema de autogobierno, destacó como principales características de la actual situación del país la existencia de una crisis moral, la pasividad social y el desencanto "en una democracia consolidada, pero carente de intrés, invertebrada, desconexa con la realidad, poco participativa y sin sentido de la ética ni la responsabilidad".
En su opinión, el origen de esta crisis se encuentra "en la conquista de los órganos constitucionales por parte del partido en el gobierno", así como en la "peligrosísima identificación entre partido y Estado, con todos los comportamientos contrarios a la ética que se están produciendo, incluido el progresivo deterioro de los derechos humanos, la falta de respeto a las minorías y el no dearrollo del modelo autonómico del Estado".
Frente al carácter "desintegrador" del nuevo nacionalismo de Estado, Juan Cruz Alli apostó por el papel "moderador y arbitral" de la Corona "capaz de integrar a todas las nacionalidades y pueblos de España en el proyecto común".
El dirigente regionalista criticó la falta de asimilación del modelo autonómico y afirmó que ha dado lugar "a un continuo proceso de judicialización" entre el Estado y las Comunidades Autónomas, que representa un gran riesgo paralos derechos históricos de las autonomías, ya que las decisiones que les afectan se articulan a través de sentencias del Tribunal Constitucional "controlado por los poderes del Estado y con una interpretación de la Constitución marcadamente centralista o cuando menos, de defensa de un alto nivel de competencias del Estado".
Alli denunció "los sucesivos procesos de laminación que se realizan desde el Estado" y precisó que Navarra "acaba de tener una desagradable experiencia" cuando el Estado ha impugnao la Ley Foral del IRPF ante el Tribunal Constitucional, mientras que no ha impugnado normas similares dictadas por las Diputaciones Forales de Euskadi.
"Aún a riesgo de equivocarme -dijo- me atrevo a afirmar que la falta de impugnación en aquél caso obedece sólo a un puro criterio de oportunidad política, que en Navarra no podía aplicarse, ya que no existen compromisos de Gobierno ni expectativas de apoyo futuro en el Congreso de los Diputados".
(SERVIMEDIA)
10 Dic 1992
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