Ambas declaraciones forman parte de la crisis abierta en el seno de UPN entre el jefe del Ejecutivo foral y otros miembros de la dirección del partido, entre ellos el propio alcalde de la capital navarra.

El pasado mes de octubre, Alli demandó en el seno de la formación regionalista la dimisión de Jaime por las sospechas públicas de corrupción que, a su parecer, existían contra el presidente del consistorio pamploés.

Después de que HB entregara en la Fiscalía de Navarra documentación sobre presuntas irregularidades en el área municipal de Urbanismo y de que el propio Alli señalara en el Parlamento que se pudieron cometer diversos delitos, el ministerio público decidió ayer archivar una de las diligencias abiertas.

Por el contrario, otra fue remitida al juzgado de Instrucción por si existiera un delito de falsedad documental, imputable a un gestor privado de Pamplona.

Tras conocer el fallo de la Fiscaía, Jaime indicó que UPN tendría ahora que actuar y pedir responsabilidades a Alli, porque esta resolución "ha exculpado al Ayuntamiento y al alcalde de las insidias desatadas contra esta institución y mi persona".

Sobre las responsabilidades políticas en las que ha podido incurrir Juan Cruz Alli, el alcalde de Pamplona señaló que "en su caso, yo hubiera dimitido ayer si hago unas imputaciones así y se demuestran falsas".

En este sentido, reclamó al presidente del Gobierno que, si está convencidode sus tesis, "me denuncie en un juzgado o cese sus infamias", a la par que se mostró convencido de que los ataques contra su persona se debieron "a intereses personales y políticos".

Por contra, el presidente navarro reiteró que la Fiscalía le ha dado la razón al remitir al juzgado unas diligencias por la existencia de un presunto delito y, entre otros motivos, reclamó la dimisión de Alfredo Jaime porque "ocultó la falsedad que conocía al Gobierno de Navarra".