Gallego, que fue nombrado presidente de la FEMP el pasado mes de febrero, se quejó de la "voracidad" de las comunidades autónomas a la hora de asumir competencias y les recordó la "lealtad" demostrada por los ayuntamientos durante el período de consolidación del Estado de las autonomías.

Ahora, las corporaciones locales reclaman esa misma "lealtad" y apoyo de las comunidades para elaborar un catálogo estable de competencias que permita desarrollar el "tercer pilar" de la Administración.

Este acuerdo se debería alcanzar al margen de posiciones partidistas y con la participación del Gobierno central y de los autonómicos. La definición competencial para los ayuntamientos debería contemplar la realidad de las corporaciones locales que, según dijo, son las que prestan muchos de los servicios de titularidad estatal o autonómica.

El nuevo diseño competencial deberá ir acompañado de una redefinición financiera que los ayuntamientos quieren negociar "en paralelo" al nuevo sistema de financiación de las comunidades autónomas. Un compromiso que el propio presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, explicitó a Gallego en la entrevista que mantuvieron en La Moncloa tras su nombramiento como respresentante de los alcaldes.

Gallego indicó en su intervención que la FEMP ya está en contacto con el Ministerio de Economía para evaluarel coste de los servicios que ahora prestan los ayuntamientos y que, formalmente, no son de su competencia.

El presidente de la FEMP aseguró también que, en su entrevista con el presidente, éste se comprometió a dar cabida a los ayuntamientos en los foros en los que las decisiones afecten al poder local, y en especial, en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, encargado de diseñar la financiación autonómica.

"OBRAS SON AMORES"

Sobre temas concretos que afectan a los ayuntamientos, Gallego se refirió a las críticas que reciben las corporaciones locales a cuenta de la obras que realizan en los municipios.

"Obras son amores", aseguró el alcalde de Palencia, "todos nos critican cuando se hacen, pero cuando se terminan, todos dicen ¡qué bien ha quedado esto!".

Ante la atenta mirada del alcalde de Madrid, Alberto Ruiz Gallardón, que le había presentado, Gallego insistió en que "las obras son necesarias" porque las ciudades son "proyectos incabados" y sólo los alcaldes que se atreven a mejorar sus ciudades revalidan la confianza de los vecinos.

Además, Gallego se manifestó abiertamente "a favor" de la paridad entre hombres y mujeres en la representación institucional y en contra de "dar facilidades" a fenómenos como el botellón.

En cuanto a la prostitución, dijo que es necesario un "debate sereno y tranquilo" en el que también participen las comunidades autónomas para tratar de "encauzarlo", porque es un hecho que "no se puede desconocer".