Así lo afirmó Hernando en la inauguración en CGPJ del Seminario sobre Inteligencia, Cooperación Policial y Auxilio Judicial Internacional, dirigido por el juez Baltasar Garzón.

"El Derecho Administrativo de extranjería, con su concreción práctica en las autorizaciones de estancia y residencia, el mismo derecho de reagrupación familiar, o también las medidas personales individualizadas sobre algunos inmigrantes, pudieran tener que ser repensados a la luz de las nuevas expresiones del fenómeno terrorista", dijo.

Hernando señaló que los distintos países de la comunidad internacional están explorando nuevas vías de acción en sus respectivas administraciones "sobre aquéllos caldos de cultivo que el terrorismo necesita para desarrollarse, y también pensando sobre las mejores maneras de conciliar algunos derechos fundamentales esenciales de la persona, como determinadas expresiones externas de libertad religiosa, con la seguridad de los demás".

El presidente del CGPJ recordó que España conoce desde hace décadas "el azote de la sinrazón terrorista" y añadió que el terrorismo "es una manifestación de delincuencia organizada contra la que debemos reaccionar con eficacia y coordinación a través de la ley y el derecho".

Tras afirmar que "nadie puede beneficiarse de la democracia para lesionar los derechos fundamentales de los demás", Hernando destacó la "importante experiencia judicial" en la lucha contra el terrorismo.

NO HAY FÓRMULAS MÁGICAS

Por su parte, el fiscal general del Estado, Cándido Conde- Pumpido, manifestó que "contra el terrorismo no existen fórmulas mágicas" y sólo puede ser combatida desde la estricta aplicación de la legalidad.

"La actuación fuera de la legalidad es contraproducente", dijo. "La legalidad de los medios se utiliza como justificación por los terroristas y provoca el efecto perverso de fomentar el terrorismo que se quería combatir", añadió.

Conde-Pumpido, que insistió en que la violencia "en ningún caso" puede estar justificada, manifestó también que "la eficacia de la lucha contra el terrorismo del siglo XXI depende de la respuesta coordinada de la comunidad internacional".

El fiscal general del Estado también destacó el bagaje de España en la lucha contra el terrorismo. Así, señaló que en nuestro país "hemos compatibilizado en los últimos treinta años el enfrentamiento contra una modalidad muy agresiva de terrorismo interno, con la construcción de un modelo avanzado de Estado social y democrático de derecho".

Por su parte, el ministro del Interior, José Antonio Alonso, destacó que "al terrorismo hay que mirarle de frente, con preocupación medida" y "sin complejos".

Asimismo, señaló que para luchar contra el terrorismo internacional es necesario "un buen caudal de información" y con un "buen nivel de confianza y de colaboración internacional".

Por su parte, Baltasar Garzón manifestó que el objetivo de este seminario es estudiar lo que se ha hecho en la lucha contra el terrorismo, en qué aspectos se falla y cómo se puede mejorar.

COMPAÑEROS DE LA AUDIENCIA NACIONAL

A la inauguración asistieron algunos magistrados de la Audiencia Nacional, como el presidente de la Sala de lo Penal, Javier Gómez Bermúdez, o los jueces de instrucción Fernando Andreu, Santiago Pedraz y Teresa Palacios.

El Seminario sobre Inteligencia, Cooperación Policial y Auxilio Judicial Internacional, organizado conjuntamente por la Universidad de Nueva York y el CGPJ, se desarrolla en el marco de la Conferencia Internacional sobre Terrorismo y Seguridad.

Además, se inserta en los objetivos propios de la Conferencia Internacional sobre Terrorismo y Seguridad, que aspira a encontrar modos de mejorar los mecanismos de coordinación y cooperación internacional en la lucha antiterrorista en los campos de inteligencia, cooperación policial y auxilio judicial.

En el seminario participan jueces y fiscales de varios países, como Pakistán, Turquía, Egipto, Marruecos, Alemania, Bélgica, Holanda, Gran Bretaña, Italia, Francia y Colombia.

También están presentes mandos policiales de una quincena de países de Europa, América, África y Asia, además de altos responsables de Naciones Unidas, de EUROPOL, de INTERPOL y de la OEA.