Mollá ha afirmado que tanto internet como los soportes digitales ofrecen infinitas posibilidades para reproducir libros, en papel o electrónicos, comunicarlos y ponerlos a disposición del público sin control alguno, lo que perjudic gravemente los intereses de sus creadores y editores y al desarrollo de la escritura escrita.

Por eso, el presidente de CEDRO ha solicitado que la incorporación de la directiva comunitario no suponga una merma en la protección que la legislación actual ofrece a los titulares españoles de derechos de autor.

Asimismo, Mollá ha exigido que se compense a los autores y editores por las copias privadas digitales de libros y textos protegidos por el derecho de autor, mediante un canon que grave a los sportes digitales en los que esas copias pueden almacenarse (como los CD-ROM) y a los aparatos con los que pueden realizarse o transmitirse esas copias (escáneres, faxes, impresores, etc.).

Creado en 1988 y representante de más del 90% de la producción editorial española, CEDRO gestiona y defiende colectivamente los derechos de reproducción de autores y editores. Actualmente se prepara para defender los derechos de sus más de 5.000 asociados en el entorno digital.