Menéndez, que acaba de asumir la presidencia de la caja, sustituyendo a Manuel Sampedro, que dimitió por problemas de salud, señaló que "cualquier manifestación en el sentido de que esta entidad tiene riesgos efectivos que pongan en duda su situación de solvencia están basados más en una opinión poco contrastada que en los datos que son públicos y conocidos".

Menéndez dijo que la ntidad registra un 10,4 por ciento de ratio de garantía, "cuando la normativa exige el 8 por ciento, lo que habla por sí solo de la situación de solvencia y saneamiento de la entidad".

Añadió que Caja de Asturias está bajo el control permanente del Banco de España y que realiza sus propias auditorías y aseguró que no se siente un presidente provisional por el hecho de que su mandato termine dentro de un año, tras sustituir en el cargo a Manuel Sampedro después de siete años en el Consejo de Administraión.

"Haré mi trabajo y las actuaciones que crea más convenientes para la caja, con independencia de que requiera el tiempo que sea", dijo, y añadió que "nadie me ha puesto condicionantes políticos para asumir la presidencia de la entidad".

Afirmó además que pretende que la caja continúe desempeñando su papel dinamizador de Asturias, en la que realiza el 73 por ciento de sus recursos en inversión crediticia, aunque aseguró que "procuraré evitar apoyos para intereses particulares que se vendan com situaciones de interés regional".

Por otro lado, Menéndez dijo que la participación de la Caja de Asturias en el proyecto de telefonía móvil de Airtel va a ser positivo para Asturias, a pesar del esfuerzo inversor que realiza la entidad y que no quiso adelantar.