Así lo expresó tras su intervención en Madrid en un encuentro informativo del Fórum Europa, que organiza Nueva Economía Fórum, ocasión que aprovechó para decir que, "si alguna vez hemos causado molestias a algunas sensibilidades, no ha sido nuestra voluntad".

Preguntado sobre si cree que los éxitos del club azulgrana podrían ayudar a la sociedad catalana a sobrellevar el "desgaste" político del Gobierno regional, insistió en que "el fútbol sí que compensa muchas decepciones, pero no sólo políticas, sino también las personales".

Además, en respuesta a otra de las preguntas que se le plantearon al final del encuentro, señaló que el F.C. Barcelona es un club "que representa a 142.000 socios y a 1.500 peñas repartidas a lo largo de todo el territorio nacional, por lo que pertenecemos al conjunto de la sociedad española".

Por último, descartó tener "ningún tipo de ambición política" para cuando abandone la presidencia del Bar‡a. "Ser presidente del F.C. Barcelona por 3 años bien podría significar estar 30 años al cargo de cualquier otra actividad; dirigir este club es algo intenso que exige grandes sacrificos a nivel personal", concluyó.