Los 31 diputados del PP, entre ellos el ex presidente isleño Gabriel Cañellas, recibieron de pie desde sus respectivos escaños al presidente autonómico, al que aplaudieron sonoramente por espacio de varios minutos.

Con el gesto de hoy, que soprendió a los diputados de la oposición y público asistente por lo inaudito, se quiso zanjar la polémica abierta ayer después de que ninguno de los diputados del PP aplaudira la exposición de su presidente en el inicio del citado debate autonómico, lo que nunca había ocurrido en los trece años de autonomía siendo presidente Cañellas.

El Grupo Parlamentario Popular expresó, a través de un comunicado oficial, su pesar por la interpretación que la oposición política había hecho del significativo silencio de ayer.

"Lamentamos profundamente que el hecho anecdótico de no haber aplaudido su intervención -la de Soler- se haya interpretado como una falta de apoyo al presidete", indica el escrito.

Otro comunicado, redactado en este caso por el presidente de PP de Baleares, Joan Huguet, señala que el discurso de Soler fue "moderno, moderado y europeísta", y agrega que "el divorcio entre el grupo y Soler es ficticio".