EL PRESIDENTE BALEAR (PP) NO RECIBIO NINGUN APLAUSO DE SU GRUPO TRAS SU DISCURSO SOBRE EL ESTADO DE LA COMUNIDAD AUTONOMA
- Esta es la primera vez que el partido en el poder recibe con un silencio absoluto la intervención de su presidente
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El presidente deGobierno balear, Cristófol Soler, no logró arrancar este mediodía ningún aplauso de cualquiera de los 31 diputados que componen el Grupo Parlamentario del Partido Popular, tampoco el de Cañellas, al concluir el discurso de apertura del debate sobre el estado de la comunidad autónoma que se inició hoy en el Parlamento regional.
Esta es la primera vez en trece años de autonomía y de Gobierno del PP en Baleares, al frente del cual siempre estuvo el dimitido Gabriel Cañellas, en que el partido en el podereludió manifestar públicamente su apoyo al presidente, que recibió un tenso y absoluto silencio una vez que abandonó el estrado desde el que dirigió su discurso.
Ninguno de los diputados del PP quiso valorar el gesto, que no pareció perturbar a Cristófol Soler. El sustituto de Cañellas, que celebró hoy su primer discurso en un debate de estas características, calificó de "esperanzadora" la situación autonómica de Baleares y pidió a la oposición el consenso suficiente para lograr "mayores cotas de autoobierno".
Respecto a la política lingüística, que tanta división interna ha suscitado en el partido al que pertenece y que obliga desde ahora a normalizar el uso del catalán en las instituciones autonómicas, se reafirmó en su proyecto, sobre el que hay que seguir avanzando, dijo.
Poco más de cuarenta y cinco minutos de discurso -casi una hora menos que los que celebraba su antecesor, Gabriel Cañellas- que además de no convencer a los grupos en la oposición dejó fríos a los diputados de su grupo,pesar de que la mayoría de presentes no políticos, como el presidente de la patronal CAEB, Josep Oliver, reconocieron que había sido un discurso realista y conciliador.
(SERVIMEDIA)
24 Oct 1995
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