Marco, aunque sin referirse explícitamente a ningún grupo político, dirigió sus acusaciones contra el Partido Popular, a cuya petición compareció para explicar el origen y la situación actual de su patrimonio y el de sus familiares más cercanos.

La solicitud de comparecencia se produce tras la publicación de algunas informaciones en las que se relacionaba el incremento patrimonial de la familia José Marco, miembro d la corriente guerrista, con su ascenso político.

El Partido Popular no pudo aportar pruebas nuevas sobre el supuesto enriquecimiento Marco más allá de lo publicado por los medios de comunicación, al tiempo que exigió al presidente regional que informara con más transparencia.

Marco negó las acusaciones, a la vez que comparó las maniobras de desprestigio que está sufriendo desde su llegada a la presidencia de Aragón con los juicios venecianos del siglo XVIII, con la Inquisición y hasta con el fasismo.

En este sentido, ha asegurado que "los sistemas nazis, fascistas o totalitarios, en general, han utilizado en otros momentos procedimientos similares. Han elaborado primero un 'pseudo dossier', lo han puesto en circulación y han condenado sin garantías. Nosotros, los socialistas y nuestras familias, hemos sido víctimas de estos procedimientos y creíamos que en democracia estos métodos ya no valían ni se iban a usar".

"Pienso", añadió, "que todavía algunos no han comprendido que el poder poltico pueda ser ejercido por representantes de sectores populares -ha dicho-. Siguen pensando que el poder político les pertenece y que solamente ha sido usurpado por los socialistas y que tiene que volver a sus manos sea como sea".

Sobre su patrimonio personal, el presidente aragonés ha asegurado que se limita a dos pisos, un apartamento, un coche y una pequeña cantidad en valores. En total unos 13,5 millones de pesetas.

Por su parte, el ex presidente regional y secretario general del Partido Araonés Regionalista (PER), Emilio Eiroa, dijó a José Marco que la mejor manera de acabar con las sospechas que pesan sobre él es promover desde el Grupo socialista una comisión de investigación.

Por Izquierda Unida, Adolfo Burriel aseguró que este debate no debió plantearse en plena campaña electoral.

La incógnita que ahora se abre es si finalmente el Partido Socialista creará la comisión de investigación solicitada por los grupos de la oposición, aunque José Marco ya ha aconsejado a las Cortes queevalúen los bienes de todos los cargos públicos como mejor medio de cortar cualquier indicio de corrupción.