Martínez ha tomado esta decisión ate las dificultades que atraviesa el PSOE murciano y la necesidad que tiene el Gobierno regional de una partido fuerte y unido, aunque señaló que en la mesa del Consejo de Gobierno "no hay sentadas familias socialistas".

La presidenta socialista solicitó la ayuda de destacados dirigentes socialistas: el alcalde de Cartagena, Juan Antonio Alonso, José Manuel Garrido, el senador José Antonio gallego y el diputado regional Dionisio Otazo.

Martínez insistió en que no se trata de una nueva corriente pralela a la de los 'jumistas' o a la de los 'enanos' y manifestó que está dispuesta "a quemarse para que desaparezcan las familias del PSOE murciano", para lo que "emplearé", dijo, "todo el tiempo que tenga libre en visitar agrupación local por agrupación local y pedir que desaparezcan estas familias".

El proyecto de María Antonia Martínez en Murcia pretende ser "sólido y auténticamente renovador". Añadió que esta iniciativa personal la pretende llevar a cabo al margen del secretario general de los soialistas murcianos, Juan Manuel Cañizares, y del vicesecretario general, Enrique Amat, con los que rompió "cuando se pelearon e hicieron que se llegara al último Congreso con un partido dividido".

"No sería deseable que yo sea la nueva secretaria general del partido, ya que hay muchos militantes preparados y cualificados para ocupar este cargo", señaló Martínez.