En unas jornadas organizadas por la CNMC al cumplirse este año el segundo aniversario de esta liberalización que comenzó en mayo en 2021, cuando el operador francés Ouigo inauguró su ruta Madrid-Barcelona, acabando con el monopolio que tenía Renfe.

En la inauguración de las jornadas, Fernández afirmó que “los efectos positivos de la liberalización se han desplegado en forma de aumento de la oferta, con muchísimas más frecuencias; innovación en la comercialización, con nuevos servicios y también nuevas tarifas para diferentes colectivos que antes tenían acceso difícil, como es el caso de las familias, y una reducción de precios”.

La competencia también ha traído, según subrayó la presidenta de la CNMC, una mejora que ha sido “muy bienvenida por los pasajeros”, con “un incremento sustancial de la demanda”. Explicó que la ruta de alta velocidad Madrid-Barcelona ha elevado un 57% su cifra de pasajeros entre el primer trimestre de 2022 y el mismo periodo de 2023, llegando ya a casi dos millones de clientes. Esto supone que el tren ya copa el 80% de los usuarios que viajan entre estas dos ciudades.

En cuanto al trazado Madrid-Valencia, Fernández afirmó que se pensaba que el tren no podría ser suficientemente competitivo con la carretera, pero ya ha doblado este primer trimestre su cifra de usuarios respecto a enero-marzo de 2022.

Fernández confió en que en breve se aborde la renovación de los acuerdos marco para que las empresas tengan certidumbre sobre el futuro del sector y así poder diseñar bien sus inversiones y planes de negocio.