La muerte de los 58 inmigrantes chinos, asfixiados en un camión que cruzaba el Canal de la Mancha con destino a Inglaterra, ha llevado a Francia a solicitar medidas más estrictas contra el contrabando de personas.

Los ministros de Exterores de la Unión discutirán la semana que viene estas medidas en un encuentro informal , como informa "European Voice".

La propuesta francesa se incluye entre otras realizadas por la nueva Presidencia tras la desgracia de Dover. París considera que toda persona a la que se encuentre transportando de forma ilegal a inmigrantes deberá enfrentarse a multas de 2.000 euros (332.772 pesetas) por cada inmigrante, y tendrá que pagar, además, los costes de devolución del medio de transporte empleado a su paí de origen.

Francia ha realizado otras dos propuestas, que incluyen una solicitud para que los Estados miembros actúen contra las personas que organizan estas redes de inmigración ilegal.

Asimismo, la Presidencia Francesa ha delineado una posible medida legal que obligue a los países de la UE a considerar las ayudas a una persona para entrar de forma ilegal en la UE como delito penal. París propone planes para cooperar con los países fuentes de la mayor cantidad de inmigrantes.

Las orgnizaciones de inmigrantes consideran, sin embargo, que las medidas propuestas por Francia no disminuirán el flujo de inmigrantes. Dar una solución legal que permita la entrada es lo que, en su opinión, debería hacer la UE.