Entre las previsiones de Ecomasa figura que el proyecto sea aprobado en el pleno del Ayuntamiento de Madrid del próximo mes de marzo, que debe acordar también la cesión del suelo por un periodo de 75 años a favor la promotora.

El centro, muy semejante en su concepción exterior al de Madrid-2, se levantará sobre una superficie de 27.000 metros cuadrados y contará con 250 pequeños comercios, 8 medianas superficies, 1 gran hipermercado, 6 cines, 1 sala de concierto, 1 gimnasio, 40 locales de hostelería y una espacio dedicado a oficinas.

La propuesta hecha por Ecomasa al ayuntamiento, que ha sido seleccionada entre un total de cuatro, comprende, asimismo, la entrega a la corporación municipal de 3.300 millones y la creación, a cargo de la empresa, de un aparcamiento disuasorio con capacidad para 3.500 plazas.

Los responsables de la empresa manifestaron, en rueda de prensa, que el aparcamiento tendrá una utilidad disuasoria, para que los conductores dejen esacionado el coche y se dirijan al centro de la ciudad en tren.

El régimen de explotación de este aparcamiento, aún en estudio, podría ser de dos formas: pago de una tarifa de 100 pesetas diarias o presentación de la tarjeta de abono transporte.

Otro elemento de este centro comercial, además del aparcamiento que tendrá un coste de 2.900 millones de pesetas, será una "plaza mayor", con el techo acristalado valorada en 800 millones.

Es importante en este capítulo, según los promotores, la crción de una conexión entre el centro comercial y el actual intercambiador de Aluche, valorado en 165 millones, y la creación de zonas ajardinadas por valor de 480 millones.

12 MESES

En el caso de que corporación municipal diera su visto bueno al proyecto, la obra será ejecutada en 12 meses, según explicó el redactor del mismo, el arquitecto Juan Thomas, quien hace ahora 10 años diseñó también el conjunto arquitectónico de La Vaguada.

"La inversión directa de Ecomasa será de 12.000 millones, cfra que ascenderá globalmente a 48.000 millones cuando se le sumen las inversiones que deben realizar los comerciantes en sus correspondientes locales", explicó el presidente de la promotora, Florencio Sánchez Ropero.

Los comerciantes integrados en Ecomasa son unos 300, todos ellos pertenecientes al distrito de Latina, que han pagado una cuota de inscripción de medio millón de pesetas "como prueba fehaciente de su interés", según explicaron fuentes de la empresa.

Estas mismas fuentes explicaronque cualquier comerciante de la zona puede acceder a uno de los locales, en régimen de alquiler, y que los precios del arrendamiento serán apropiados para que nadie tenga que abandonar su actividad ahogado por los precios.

Para los comerciantes que no deseen participar en el proyecto, Ecomasa pretende crear una "central de compras", lo que de alguna manera les serviría para "amortiguar el golpe" que supondría la instalación de este centro comercial en su barrio.