A lo largo del libro, que consiste en un diálogo entre el autor y el estudiante adolescente, el profesor Castillo recuerda que ser estudiante exige querer, poder y saber estudiar, tres capacidades que, en su opinión, se desarrollan con esfuerzo personal.

Sobre el poder estudiar, Castillo advierte que "cada persona tiene que averiguar, basándose en su propia experiencia, cuánto tiempo de estudio necesita. No vale compararse con otros estudiantes".

Otro d los capítulos fundamentales de su libro gira en torno a los motivos para estudiar, que, según el titular de Pedagogía de la Universidad de Navarra, "despiertan el interés y conducen el esfuerzo".

Tras los motivos, continúa, viene el esfuerzo y, en este sentido, critica la "educación sin exigencia, hoy de moda", pues, en su opinión, "con la educación permisiva lo único que se consigue son hijos y alumnos cómodos, caprichosos, flojos y débiles de voluntad, personas no preparadas para la vida futura". Asimismo, el especialista de la universidad navarra critica "la falta de rebeldía, el conformismo y el pasotismo" de los jóvenes de hoy.

Frente a esa actitud, el autor del libro dice al adolescente estudiante que el estudio es su mejor rebeldía. "Si quieres cambiar algo, para mejorarlo necesitas saber de ese tema, ya que si te falta información, difícilmente podrás contribuir a mejorar esa situación. Pero para saber hay que estudiar", afirma.