Este trabajo es fruto del convenio de colaboración en investigación entre el Departamento de Lingüística General de la Universidad de Barcelona y la Federación de Personas Sordas de Cataluña, a través de su Departamento de Documentación y de Elaboración de Materiales Didácticos (DOMAD) y del grupo de investigación GRIN.

Esta gramática demuestra, una vez más, que la lengua de signos no es una mera pantomima, sino que es una lengua plenamente estructurada e independiente de la lengua oral.