PRESENTABAN FALSAS DENUNCIAS DE ROBO EN SU DOMICILIO PARA COBRAR LA INDEMNIZACION DE LAS COMPAÑIAS ASEGURADORAS

MADRID
SERVIMEDIA

Funcionarios de la comisaría de Chamartín detuvieron este fin de semana a Armando T.G., de 41 años, y a su esposa, María Luisa A.G., de 39, en relación con la simulación de 16 robos con fuerza en domicilios y 9 estafas a entidades aseguradoras, según informó hoy la Jefatura Superior de Policía de Madrid.

Los responsables de la investigación del caso calculan que las indemnizaciones devengadas a seis compañías de seguros perjudicadas por el matrimonio detenido ascienden a más de 38 millones de pesetas. Las actuaciones irregulares de los dos detenidos comenzaron el 19 de julio de 1992 y prosiguieron hasta el pasado 27 de marzo, fecha en la que se registró la última denuncia falsa por robo en su chalet.

Durante apenas cuatro años los "denunciantes" dieron cuenta de la sustracción de 6 vídeos, 4 videocámaras, 7 máquinas de fotos, 3 equipos de música, 27 relojes de oro, 18 abrigos de piel y 8 chaquetones del mismo tipo, una cazadora de cuero y diversas joyas de oro y brillantes, así como un par de uberterías de plata.

El matrimonio denunciaba en comisaría que el autor o autores de cada uno de los 16 robos con fuerza utilizaba siempre el mismo sistema: escalaban hasta el balcón de su vivienda, ubicada en un segundo piso de la calle Bueso Pineda, y tras fracturar el cristal se apoderaban de los aparatos de imagen y sonido y de las joyas de la casa.

Los agentes de la comisaría de Chamartín cruzaron la información de que disponían con la de otros distritos policiales de la capital y comprobaro la existencia de otras tres denuncias similares presentadas en las comisarías de Ventas y Retiro.

Los investigadores descubrieron que el matrimonio denunciante nunca habían reclamado a la entidad aseguradora los daños causados por los intrusos, ni habían tomado las mínimas medidas de protección en su vivienda.

Los ahora detenidos tampoco solicitaban, en la mayoría de los casos, la presencia del 091, ni de la Sección de Policía Científica para que realizasen la preceptiva inspección ocular.

simismo, los funcionaron pusieron al descubierto que las relaciones de efectos presuntamente robados en todas las denuncias eran casi coincidentes en el 95 por ciento de las denuncias falsas que la pareja efectuaba.

En algunas ocasiones, el mismo hecho era denunciado por marido y mujer, indistintamente, en compañías aseguradoras distintas, por lo que lograban cobrar la indemnización en ambas cantidades.

(SERVIMEDIA)
01 Mayo 1995
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