Martín Ramírez declaró a Servimedia que le llama la atención que el edil, "el famoso Antoni Espuny, del PSC", haya argumetado que la gerencia del camping se vio "obligada a expulsar a los gitanos por no respetar la convivencia".

A su juicio, estas declaraciones de Espuny contrastan con las de otros responsables políticos que han abogado por abrir un expediente sobre este caso, que han calificado de "intolerable".

"Por lo pronto, el alcalde de l'Ametlla debe dimitir por defensor de racistas y cuando se averigue que en el fondo de este asunto ha habido racismo, espero que le pidan cuentas", recalcó.

Además, Martn Ramírez dijo que el PSC debe desacreditar a Espuny "para que no haya un divorcio entre las prédicas, que luego cuando están en el poder no cumplen, y la realidad de sus militantes".

Martín Ramírez aseguró que el fiscal jefe del Tribunal Superior de Justicia de Cataluña debe abrir expediente de oficio sobre la expulsión de los gitanos, puesto que considera que se trata de un caso claro de racismo.

Finalmente, el presidente de Presencia Gitana comentó que en la expulsión de los gitanos ha "prevalcido la caja registradora" de los propietarios del camping que han tenido que escoger entre 8 familias gitanas o 200 no gitanas.