PREOCUPACION ENTRE LOS EMPRESARIOS POR LAS AMENAZAS DE ETA
- Cuevas (CEOE): "Percibo que la situación es muy parecida a la que se vivió en los años 80"
- "No tendrá repercusión en los comportamients individuales, aunque sí se extremarán las precauciones", dijo a Servimedia un conocido empresario
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La nueva oleada de amenazas y atentados de la banda terrorista ETA ha despertado la preocupación entre el empresariado español, ante el temor a que continúen las acciones etarras, según informaron a Servimedia distintas fuentes empresariales. El presidente de la patronal CEOE, José María Cuevas, afirmó hoy que "la actual situación es muy parecida a la que se vivióen los años 80".
Tras conocerse que los paquetes-bomba localizados ayer en Correos iban dirigidos al empresario Alfonso Cortina y al ex banquero Alfonso Escámez, el efecto psicológico de temor a nuevas represalias por la negativa a pagar el 'impuesto revolucionario' se ha extendido entre la clase financiera.
Según Cuevas, "existe una preocupación especial, como ha existido en otros momentos. Percibo que la situación es muy parecida a la que se vivió en los años 80".
Por otro lado, según explcó a esta agencia un conocido empresario español, el intento de atentado "nos pone de manifiesto que esas cosas subsisten, que estamos siempre amenazados, unos más que otros, y que existen chantajes de este tipo".
"Todo responde a que ETA, en determinados momentos, intensifica sus acciones y eso nos obliga a tomar nuestras medidas de precaución. No tendrá repercusión en los comportamientos individuales, aunque sí se extremarán las precauciones", añadió.
Esta circunstancia, señalaron los empresaris consultados, se hace más dramáica cuando reciben cartas o amenazas. Precisamente al menos una treintena de empresarios afincados en Madrid comunicaron en la primavera del pasado año que habían sido objeto de amenazas de ETA para obligarles a pagar el 'impuesto rrevolucionario', según fuentes de Interior consultadas por Servimedia.
EFECTO PSICOLOGICO
La mayoría de los empresarios aseguraron que este tipo de acciones producen un efecto psicológico "que nos hace recordar que existe esa amenaza y nos bliga a insistir en prevenir lo que pueda pasar. Nos hace reflexionar, hablar del tema, comentar entre nosotros que tengamos más cuidado, pero es un efecto psicológico que nos transmitimos por la actualidad de los acontecimientos, no de una manera alarmante".
Para otra fuente consultada, "son sólo ataques contra toda la sociedad, porque no respetan nada, toda la sociedad debe sentirse atacada. Nosotros somos una parte importante que intensifica la seguridad en tiempos de amenaza, pero sólo una parte". Preguntados sobre la posibilidad de que estos actos terroristas pueden crear una mayor presión en determinados empresarios para pagar el denominado 'impuesto revolucionario', afirmaron que "es su intención, desde luego, pero en las reuniones o conversaciones insistimos en dos cosas: incrementar la seguridad y denunciar".
Al margen del suceso de ayer, la principal amenaza, sin embargo, sigue siendo la posibilidad del secuestro, por encima de los paquetes o las cartas-bomba. Según el director de opraciones de una empresa de seguridad, "los empresarios suelen incrementar sus medidas de seguridad cuando ocurren cosas como las de ayer" (en referencia a la explosión en Correos).
A su juicio, los paquetes-bomba son mucho más fáciles de detectar que una operación de secuestro, ya que existen multitud de scaners y métodos que revelan la existencia de explosivos en los envíos por cartas o paquetes.
Además, la seguridad que se suele contratar en un servicio incluye en la mayoría de los casos la denminada "gestión de vigilancia", que consiste, entre otras cosas, en que la persona protegida reciba los paquetes abiertos y fuera de todo tipo de peligro.
CADA VEZ MENOS TENSION
Este experto en seguridad aseguró que, sin embargo, los empresarios "cada vez se asustan menos de las amenazas. Además de que cada vez están más protegidos, ya no recibimos los requerimientos que recibíamos antes. Hay tensión, claro, pero no es la misma", añadió.
En esta misma línea se pronunció uno de los empresarios, uien aseguró que "antes en las reuniones estos hechos podrían acaparar una o dos horas de conversación y palabras de apoyo. Ahora ya lo hacemos de manera más alarmante. Es un recordatorio de que están ahí".
Todos los empresarios consultados recordaron el secuestro del empresario vasco José María Aldaya, con el que mostraron su solidaridad. "Nos hace recordar que esta gente no respeta nada ni nadie", añadieron.
(SERVIMEDIA)
28 Jun 1995
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