Mientras, el juez que nstruye diligencias por las agresiones del pasado fin de semana ha decretado el ingreso en prisión de tres de los siete detenidos.

El alcalde de Valladolid, Javier León de la Riva, mostró hoy su preocupación, que "es mayor", según dijo, "por las bandas de extrema izquierda, mejor organizadas, que por las de extrema derecha, que se limitan a ser unos pocos individuos que se rapan el pelo y se ponen unas botas y unos correajes y sacuden a todo el que les mira mal o tiene un color distinto de piel".

León de la Riva tmabién se mostró partidario de una actuación contundente por parte de las Fuerzas de Seguridad. "Lo mejor que puede ocurrir es que unos y otros desaparezcan de la geografía de esta ciudad, porque esas movidas no se pueden tolerar y hay que atajarlas, aún a riesgo de que a uno le llamen autoritario".

Por su parte, el delegado del Gobierno en Castilla y León, Carlos Conde Duque, anunció el incremento de la presencia policial en las zonas en las que actúan estas bandas, pero afirmó que n puede hacerse otra cosa más que detenerles y ponerles a disposición judicial.

Los tres jóvenes que han ingresado en prisión pertenecen al movimiento denominado SART, de ultraizquierda, mientras que la banda rival, los ultraderechistas, han sufrido la incautación de material como pistolas detonadoras, navajas y espadas de gran tamaño que ocultaban en varios domicilios de la ciudad.