Este trabajador yugoslavo llegó a España hace aproximadamente un año, siendo contratado por un empresario del metal de la Comarca de la Axarquía, por un sueldo de cincuenta mil pesetas. Esta relación laboral permitiría al trabajador regularizar su situación en el país. No obstante, después de cuatro meses de trabajos como guarda, Petorvic jamás recibió compensación económica alguna, ni fue dado de alta en la Segurdiad Social como trabajador a cuenta. Este hecho provocó la interposición de una demanda sindical contra el empresario.

Esta circunstancia coincidió con una serie de problemas de este trabajador, como amenazas diversas y un intento de violación de su mujer, de raza negra.

El incendio de la casa, un cortijo que no cuenta con luz ni agua, se produjo e madrugada, con el lanzamiento desde el exterior de un "cocktail molotov" por varios desconocidos. Petrovic, que merodeaba por el exterior de la casa en el momento del incendio, mantuvo un intercambio de golpes con los agresores, que huyeron en coches.

Como consecuencia del incendio, Arsenio Petrovic sufrió heridas en la cabeza de pronóstico reservado, que le han provocado dificultad de movimientos. Su mujer sufre quemaduras leves en cara y manos. Los hijos del matrimonio no padecen daño alguno.

En círculos sindicales se considera esta agresión como una represalia por la denuncia presentada por el trabajador y CCOO contra el patrón, que incumplió lo pactado.

Hasta el momento no se ha producido ninguna detención, ya que Arsenio Petrovic no ha presentado la correspondiente denuncia, si bien CCOO estudia la posiblidad de personarse en el caso y capitanear la acusación. El agredido asegura estar en condiciones de conocer a los que intentaron quemar la vivienda.