Esta entidad naturalista apuntó que “los toreros no son reconocidos como un perfil a galardonar por su actividad”. “En los últimos años el carácter de los premiados ha sido cuanto menos curioso: toreros asociados a la ultraderecha o condenados en diferentes instancias por agresiones a agentes de la autoridad, entre otros”.

Además, apuntó que, según la última encuesta del Ministerio de Cultura sobre hábitos y prácticas culturales, solo un 1,9% de la población española declaró haber asistido a algún espectáculo taurino. “No tenía sentido dar soporte institucional a una práctica rechazada socialmente por su violencia”, indicó la FFW.

NIÑOS

Esta fundación recordó que el Comité de los Derechos del Niño de la ONU advirtió a España en 2018 por la presencia y participación de personas menores de edad en escuelas taurinas, clases prácticas y tentaderos.

“Para prevenir los efectos nocivos para los niños del espectáculo de los toros, el Comité recomienda que el Estado parte prohíba la participación de niños menores de 18 años como toreros y como público en espectáculos de tauromaquia”, indicó ese órgano, que supervisa la Convención sobre los Derechos del Niño.

“Que el Ministerio de Cultura otorgara reconocimiento alguno al lobby taurino suponía un paso en la dirección contraria a lo que reclama el máximo organismo de especialistas en protección de la infancia y la adolescencia, al que España está adherido desde la ratificación de la Convención Internacional sectorial en la década de los 90”, concluyó la Fundación Franz Weber.