La iniciativa se aprobó ayer por la tarde a partir de una proposición no de ley del PNV que fue enmendada por otros grupos hasta llegar a un texto que fue respaldado por toda la Cámara y cuyo contenido explicaron hoy los ponentes en rueda de prensa.

El texto pide al Gobierno que emprenda las medidas necesarias para una mejora de las jubilaciones percibidas por quienes se jubilaron anticipadamente antes de enero de 2002 y que tengan 35 años o más cotizados.

El PNV se basaba en el quebranto que muchos de esos pensionistas ven en su precepción al cumplir los 65 años, aun teniendo una larga carrera de cotizaciones a sus espaldas, y que además supone una discriminación en los casos anteriores a la ley aprobada en 2002 respecto a los posteriores.

El ponente del PNV, Emilio Olabarría, subrayó que esta iniciativa soluciona "una injusticia histórica" que no se había acometido antes pese a figurar en programas electorales del PSOE y del PP.

En esa misma línea se pronunció Pere Grau, de CiU, al destacar las grandes diferencias que existen entre las percepciones de unos prejubilados y otros al cumplir 65 años, según su cese laboral fuera en un momento o en otro.

La socialista Isabel López i Chamosa explicó que la iniciativa reclama también al Gobierno un estudio sobre la posibilidad de modificar los actuales coeficientes reductores de la cuantía de la pensión de jubilación en los casos de acceso anticipado a ella, para lograr una mayor correspondencia entre la cotización y la percepción.

Joan Tardà, de Esquerra Republicana de Catalunya (ERC), apuntó que los beneficiados por esta medida son en su mayoria quienes "pagaron el pato" del desarrollo económico de España, es decir, quienes padecieron los grandes déficits de los años 50, la explotación por el gran desarrollo de los sesenta, y que fueron prejubilados en el primer impacto de la crisis de los 70 y la reconversión industrial.