Así consta en una respuesta remitida por el Ejecutivo al diputado de Nueva Izquierda Ricardo Peralta, después de que éste solicitara informaciónsobre las medidas que iba a tomar el Gabinete de José María Aznar para reducir los procesos de prejubilación en empresas con beneficios.

La respuesta del Gobierno no hace ninguna mención a la posibilidad de no autorizar prejubilaciones que sólo se basen en la edad de los trabajadores, a pesar de que el ministro de Trabajo y Asuntos Sociales, Manuel Pimentel, ha asegurado que el Ejecutivo rechaza desde el pasado verano todos los expedientes de regulación que sólo utilizan la edad como baremo de prejubiación.

Por el contrario, el Gobierno insiste en que su actuación "no es una decisión política, sino una decisión administrativa" que se limita a comparar la ley con las solicitudes de regulación que, en caso de apelar y demostrar causas técnicas, organizativas o de producción, deben ser aprobadas.

La respuesta parlamentaria insiste además en que, si las prejubilaciones se producen como resultado de un pacto entre sindicatos y patronal, "las posibilidades de intervención administrativa quedan todaía más limitadas".

Finalmente, recuerda que lo único que puede hacer la Administración Laboral es perseguir el posible fraude que se produzca si los prejubilados acceden a prestaciones por desempleo.