Según informó este martes el Ayuntamiento de Móstoles en nota de prensa, el pistoletazo de salida de las fiestas congregó a cientos de vecinos en torno a Nuestra Señora de los Santos. La tradicional ofrenda floral, a las 18 horas, contó con la presencia del alcalde de Móstoles, Manuel Bautista, concejales de la Corporación Municipal, así como con las peñas, hermandades y casas regionales, quienes acudieron “para arropar a nuestra Patrona”.

A las 20.30 horas, la plaza de España se llenó de mostoleños y visitantes que esperaban el pregón de Miguel Ángel Bonilla, ‘Boti’, presidente de la Hermandad que da nombre a las fiestas. ‘Boti’ hizo un alegato en favor del “cariño que tengo por la gente” y aprovechó la ocasión para reivindicar el privilegio que supone ser mostoleño. “En las JMJ he llevado con orgullo la bandera de Móstoles. Cuando he elevado esa bandera por encima de todas las del mundo, te enorgullece como mostoleño”.

En la misma línea se expresó el alcalde, que remarcó el espíritu de unión como base de estas celebraciones. “Los días de fiesta que tenemos por delante son el pretexto para disfrutar con nuestra familia y con nuestros amigos de las tradiciones que nos caracterizan como pueblo”. En sus palabras también destacó el papel que juegan las peñas en el diseño de estas celebraciones: “Quiero daros las gracias por aportar la nota de color a la vida de esta ciudad y que tanto bien nos hace. Sois uno de los buques insignia de nuestra historia. Agradezco vuestra implicación para diseñar un gran abanico de actividades para asegurar el disfrute de pequeños y adultos”.

CHUPINAZO

Tras el chupinazo que oficializaba el inicio de las fiestas, el alcalde y la concejal de Festejos, Cristina Molina, junto con otros concejales de la Corporación, acudieron al descubrimiento de pañuelos junto a la estatua del peñero. Posteriormente, representantes de las hermandades, colectivos, asociaciones, peñas y miembros del Equipo de Gobierno se desplazaron a la Ermita de Nuestra Señora de los Santos para entonar la tradicional Salve cantada en honor a la Patrona.

El cierre de la jornada lo puso el espectáculo de fuegos artificiales que llegaba desde la explanada del colegio Juan de Ocaña. Un total de 764 kilos de pólvora, repartidos en cinco puntos de lanzamiento, hicieron posible uno de los acontecimientos más señalados del programa festivo.