Este importante incremento se debió a la subida de los precios de la energía (impulsados por el encarecimiento del petróleo), que subieron un 2,4% y arrastran ya una tasa interanual del 23,3%.

En el resto de los casos los incrementos fueron mucho más moderados: los precios de extracción y transformación de minerales no energéticos y de la industria química aumentaron un 0,8%, los de la idustria metálica y la mecánica de precisión un 0,2% y los de las industrias alimenticias, textil, del cuero, caucho, papel y madera un 0,5%.

Por casos concretos, las subidas más apreciables fueron las del refino del petróleo (5,9%) y las de producción de metales (1,7%). En cambio, los precios de la extracción de minerales metálicos cayeron un 12,3% en febrero y los de la industria del calzado y el vestido un 0,3%.

Por destino económico de los bienes, los de consumo subieron un 0,5%, los de equipoun 0,4% y los de los bienes intermedios un 1,1%.