Entre los meses de enero y noviembre del pasado año, los precios industriales habían crecido un 3,1 por cien, mientras que la inflación, o precios al consumo, lo habían hecho en un 4,4, dando así muestra del retraso que sufren constantemente las empresas industriales respecto a otras áreas de la económia.

El aumento del 0,1 por cien en noviembre, sitúa la variación del IPI respecto al mismo mes del año anterior en el 3,2 por cien, y se debe a la parálisis registrada en los precios de la industria transformadora de metales y mecánica de precisión, que tuvieron un crecimiento cero.

Los sectores industriales que más están empujando la mejora de los precios entre enero y noviembre fueron los de producción de bienes de consumo (4,1 por cien), la extracción de minerales y sector químico (3,7), Emergía (3,3)otras industrias manufacteraras (3,9). Los bienes de equipo crecieron un 1,1 por cien, los intermedios un 2,9 por cien y los de transformación de metales y mecánica de precisión un 1,5 por cien.