Po su parte, la vivienda usada libre creció en los primeros seis meses del año un 3,6%, mientras que la vivienda usada protegida lo hizo en un 1 por ciento. Por el contrario, disminuyó un 3 por ciento el precio de las transacciones de vivienda nueva de protección oficial.

El director gerente de Tasaciones Inmobiliarias, Germán Pérez, afirmó que "esto quiere decir que los precios en conjunto han subido algo por encima del IPC; por lo tanto, es coherente con la situación del sector".

Germán Pérez aseuró que en el mercado todavía sigue habiendo una oferta bastante amplia, tanto de vivienda usada como nueva, a pesar de la potenciación de la compra de viviendas, sobre todo por la bajada de tipos de interés.

El director de Tinsa manifestó que el precio por metro cuadrado está creciendo en torno a la inflación y que a medio plazo se mantendrá la tendencia de precios que suben ligeramente por encima del IPC.

Añadió que se está detectando una gran demanda de viviendas de reposición (las que compranlos que ya son propietarios de un piso con el fin de trasladarse a una vivienda mejor, vendiendo la anterior), los promotores se dirigen a viviendas más caras y las valoraciones de segunda residencia en la costa tuvieron un fuerte incremento.

Los precios tasados de la vivienda de segunda residencia en la costa, según el informe, tienen una media de crecimiento interanual del 8 por ciento. Para Germán Pérez, la segunda residencia tiene interés sobre todo para el inversor, "puesto que pueden obtener una rentabilidades algo superiores a las que empieza a dar la Deuda Pública".

Los efectos de la Ley del Suelo, según el director de Tinsa, se van a notar a largo plazo, "porque hasta que acabe afectando a todo el mercado tienen que pasar una serie de cosas que van a durar mucho tiempo".