La empresa aseguró que este aumento continúa la línea de subidas moderadas del año pasado. A su juicio "el sector residencial deja el estancamiento y comienza a recuperarse lentamente".

Por áreas geográficas, han sufrido aumentos de precios por encima de la media las ciudades de Valecia y Barcelona y las comunidades de Galicia, Aragón y País Vasco, mientras que se han estancado en la zona centro sur, y descendido en Cantabria y Murcia.

La previsión para el segundo semestre es que se mantenga la suave subida de los precios, aunque con cierta desaceleración en el aumento, de forma que a finales de año queden un punto por debajo de la inflación prevista.

Los precios de la vivienda sólo sufrieron modificaciones generales a la baja en las comunidades de Cantabria y Murcia, en conreto, un 0,5 y un 2,8%, respectivamente. En Baleares, La Rioja y Navarra, se mantuvieron prácticamente estancados.

En Cataluña, se mantuvo el precio en todas las capitales, salvo en Barcelona, donde subió el 3,3%. En Madrid, la subida fue del 1%. Andalucía tuvo aumentos muy moderados, e incluso las capitales Jaén y Córdoba vieron descender sus precios.

En la Comunidad Canaria se produjo aumentos superiores a la media nacional, mientras que en Castilla La Mancha el tratamiento fue desigual, con suidas en Cuenca y Guadalajara y descensos en Albacete y Toledo. Castilla y León tuvo aumentos generalizados, exceptuando Avila y Soria, con incrementos del 10%. La Comunidad Valenciana reflejó una subida del 2,4%, debido a la capital.