El Prado y el Reina Sofía registraron una afluencia a sus salas menor que el año anterior, en cifras similares. Por el Prado pasaron 1.729.059 personas, 91.289 menos ue en 2000. Sus responsables atribuyen la caída en gran parte al descenso del turismo extranjero tras los ataques terroristas a Estados Unidos del 11 de septiembre.

Durante el verano fue cuando el Prado logró sus mejores resultados, coincidiendo con la puesta en marcha en los meses de julio y agosto la experiencia de abrir los domingos por la tarde. El mes de marzo obtuvo el récord de visitas, con 168.401 entradas.

En cuanto al Museo Nacional de Arte Reina Sofía, perdió 83.300 visitantes (un 6% mnos), al pasar de 1.436.967 en 2000 a 1.350.667 en 2001.

En el lado positivo, el Thyssen mejoró su balance y de las 600.000 entradas contabilizadas en 2000 subió a 662.000. Entre sus mejores meses también estuvieron julio y agosto, cuando amplió el horario de apertura hasta la medianoche y abrió los lunes, su habitual día de cierre.