Leire Pajín, del PSOE, reclamó el derecho de los homosexuales a contraer matrimonio, porque "resulta como mínimo conveniente, además de necesario, equiparar dos situaciones actualmente diferentes y no excluir del arco de protección del derecho y del Estado a aquellas personas que optan por una forma de relación afectiva análoga a la conyugal pero con una persona del mismo sexo".

"El cambio social", prosiguió, "hace patente que nuestra sociedad reconoce gradalmente, con absoluta normalidad, una realidad hasta ahora apartada y discriminada", por lo que reclamó una legislación unificada que acabe con "regulaciones parciales y territorialmente limitadas" como las que se dan en distintas comunidades autónomas sobre parejas de hecho.

La propuesta de IU, defendida por Marisa Castro, resalta que "la realidad social actual demuestra la existencia de modelos familiares diversos", entre ellos la pareja homosexual, que "sigue aún discriminada" pese al cambio en la entalidad social, por lo que es el momento de emprender una reforma que permita a todos el "libre desarrollo de su personalidad".

"La dignidad homosexual exige que hombres y mujeres homosexuales puedan ejercitar no sólo el derecho a contraer matrimonio, sino también el derecho a contraer matrimonio con todos los efectos que son propios de la institución y en condiciones de igualdad con las mujeres y los hombres heterosexuales", concluye.

En el mismo sentido van las proposiciones de ley presentada por los otros tres partidos, integrados en el Grupo Mixto, que contaron, al igual que el resto, con el apoyo de Coalición Canaria, el PNV y parte de los diputados de CiU, que dio libertad de voto a sus parlamentarios. De hecho, un diputado de CiU votó en contra, otros cuatro se abstuvieron y el resto votó a favor.

María del Mar Julios, en nombre de Coalición Canaria, manifestó su respaldo a estas propuestas, por considerar que las parejas homosexuales deben tener, al igual que las heterosexuales, el erecho a elegir si quieren formar una pareja de hecho o quieren contraer matrimonio.

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Por su parte, la diputada de CiU Mercé Pigem reprochó al PP haberse "negado a ver una realidad" reconocida ya en los países de nuestro entorno, la igualdad de derechos de las relaciones no matrimoniales de personas del mismo sexo, impidiendo que se tomaran en consideración iniciativas en este sentido.

No obstante, indicó que los planteamientos que se debaten hoy no tienen "la misma aceptaciónsocial", pues se refieren al matrimonio entre personas homosexuales, por lo que dijo que el voto a favor de la toma en consideración no significa acuerdo con la literalidad de las iniciativas, sino la intención de romper un bloqueo impuesto por el PP.

En nombre del PP, Rosa Estarás argumentó que "no se puede hacer una equiparación en bloque entre matrimonio y unión de hecho, porque eso podría ser inconstitucional", sino que hay que "separar ambas figuras y regular cada figura según su contenido", comoestablece el Tribunal de Estrasburgo.

La Constitución y la mayor parte de los tratados internacionales, insistió, restringen el matrimonio a las parejas de distinto sexo, por lo que subrayó que la postura de los populares es "coherente". Recordó a Pajín, que reprochó la actitud "hipócrita y falsa" del PP, que el PSOE no aprobó una norma en este sentido en los trece años durante los cuales gobernó.