El PP cifró en más de 70.000 personas los asistentes a esta cita que se convocó bajo el lema ‘Una España fuerte’ y con la que volvió a capitalizar el rechazo de una buena parte de la ciudadanía a la amnistía y a los pactos del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, con los partidos independentistas. La Delegación del Gobierno, por su parte, calculó que hubo unos 45.000 ciudadanos.

El monumento de Cervantes presenció desde una hora antes de que arrancara el acto cómo centenares de banderas de España y de la Unión Europea llegaban desde la calle Princesa y la Gran Vía y abarrotaban sus alrededores. Entre los asistentes se encontraban los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy, así como un buen número de los barones del PP, encabezados por los presidentes de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y Andalucía, Juanma Moreno.

Con el 'People Have the Power' de Patti Smith, una banda sonora habitual en los actos del principal partido de la oposición, el líder nacional del PP, Alberto Núñez Feijóo, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de la capital, José Luis Martínez-Almeida, se dieron un baño de masas y subieron al escenario ante los aplausos del público.

Los tres adoptaron un tono muy duro contra Sánchez y su política, que fue secundado en todo momento por los asistentes al acto. Entre los congregados se leían pancartas que pedían la dimisión del presidente del Gobierno e incluso su entrada a prisión, que advertían de los ataques del Ejecutivo contra la separación de poderes, y que arremetían contra la amnistía.

“PUIGDEMONT A PRISIÓN”

Con gritos de “Puigdemont a prisión”, Almeida tomó la palabra y pronunció un discurso breve y directo. Tras anunciar que en el Gobierno “se van a cansar de vernos en las calles” y dar la bienvenida a “la ruta por la igualdad” que el PP pondrá en marcha en los próximos días, se refirió a la inclusión en la amnistía de los delitos de terrorismo que no supongan una vulneración “grave” de los derechos humanos y retó a Sánchez a explicárselo a los policías que estuvieron en Cataluña durante el ‘procés’.

"Visítales ahora", dijo tras recordar que en 2019 se hizo una foto con los agentes heridos. "Mírales a los ojos y diles que su incapacidad permanente no ha valido para nada; que su sacrificio por España fue inútil; que su dolor físico y moral no te importa nada; que fuiste, te sacaste la foto y ahora los abandonas y los dejas tirados. Aquello fue terrorismo", apostilló.

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se refirió también a esta cuestión. Dio también por hecho que se cometieron delitos de terrorismo en las protestas del ‘procés’, y defendió las actuaciones del juez Manuel García Castellón, que en la instrucción del caso ‘Tsunami Democratic’ quiere imputar a Carles Puigdemont por delitos de terrorismo.

Feijóo se pronunció también esta línea. “Qué indignidad, qué insulto decirle a los policías que no han sufrido violencia y no han sufrido actos terroristas. Es una indignidad impropia de un presidente del Gobierno de España”, señaló.

EL PP LLAMA A LA REBELIÓN

El jefe de la oposición aprovechó también su discurso para animar a los españoles a que se rebelen contra los pactos del presidente del Gobierno con los independentistas y a que derriben “el muro del sanchismo" porque, aunque “el Gobierno no tiene principios”, “sí tendrá final” y será “más pronto que tarde”.

Señaló que Sánchez será el “peor presidente” de la democracia española y “en esa misma página de la historia” estará también "una sociedad" y "un pueblo que resistió, se rebeló y cerró este paréntesis" tras responder a "cada escándalo" en todos los ayuntamientos, en las comunidades autónomas, en el Senado, en el Congreso y en las urnas.

"Han desatado una tormenta de dignidad en toda España y esa tormenta es cada vez es mayor, es más fuerte, está más consolidada. Cada día somos más", dijo. "Su ambición no tiene límites, sus líneas rojas solo sirven para subrayar lo siguiente que cederán y la siguiente mentira que contarán. Este Gobierno no tiene principios, pero sí tendrá un final más pronto que tarde", apostilló.

Por último, aseveró que “ningún español, viva donde viva, piense lo que piense y vote lo que vote merece la condena de la miseria política, económica y moral”, y prometió que el PP rescatará “democráticamente” a España y “restituirá la igualdad entre ciudadanos”.