En términos de contabilidad nacional, el crecimiento es "disparatado", un 8,8%, 2,4 puntos superior al crecimiento estimado del PIB nominal, que es del 6,4%. Este dato, tras una serie de ajustes contables, no especificados por el Gobierno, se traduce en un gasto presupuestario del 6,7%, según el PP.

Las administraciones estatales gastan, pues, muy por encima de las posibilidades de los ciudadanos, lo que se ha traducido en estos dos últimos años y se traducirá en los próximos en más inflación y más déficit exterior, señala Arias Cañete.

Según el dirigente popular, "con este incremento del gasto, la economía española se recalentará mucho más de lo que está, y aumenta el peligro del actual crecimiento, que ya de por sí tiene bases muy poco sólidas".

Desde el punto de vista de las distintas administraciones públicas, se incumple el principio general de equilibrio presupuestario para todas las administraciones cuando la economía crece por encima del 3%, ya que se permite que tanto las comunidades autónomas como las corporaciones locales tengan déficit en 2007.

Desde el punto de vista de los ingresos, es "sorprendente" la previsión de un crecimiento del 13,8% de los mismos, lo que supone que los impuestos van a crecer a doble tasa que la economía.

Esto implica que se incrementa "sustancialmente" la presión fiscal para los contribuyentes y que el Ejecutivo se siente cómodo en una situación de elevada inflación para recaudar más.